¿Quieres pasarte de champú convencional a champú natural u orgánico? Hay que reconocer que sustituir un champú convencional por uno natural y orgánico no es siempre fácil y requiere algo de tiempo y algunos cambios de hábitos para algunas personas. El primer día de cambio, tras el lavado con un champú natural, los resultados no serán los esperados, pero ese cambio vale la pena, os lo prometo.
Sin entrar en detalle sobre los beneficios que aporta un champú natural u orgánico, ni tampoco sobre algunas materias primas de champús convencionales que puedan aportar una cierta toxicidad, quiero hablarte de las diferencias principales entre el champú convencional y el champú natural, y el por qué la transición puede parecer dificultosa.
A mí, el cambio no me costó nada. Y de hecho, solo por la sensación de bienestar que sentía por no aplicar en mi pelo ninguna “química”, la transición fue natural y sin marcha atrás.
Dificultades al pasar de champú convencional a champú natural
La primera dificultad que nos podemos encontrar al pasar de un champú comercial a uno orgánico es la familia y el origen de los tensioactivos.
Un champú clásico suele tener una acción limpiadora elevada porque lleva tensioactivos y detergentes, como los sulfatados, que no se aceptan en cosmética ecológica. Así, cuando estamos en fase de transición entre el champú convencional y el champú natural, puedes no notar el pelo tan limpio como de costumbre, y tu cuero cabelludo puede quedar más graso.
Esta sensación forma parte del proceso y verás que en pocas semanas te irás acostumbrando a esa sensación. Poco a poco, las glándulas sebáceas no producirán tanto sebo innecesario. Y la magia es que se adaptan bastante bien al cambio (si le das el tiempo suficiente de adaptación). Una vez tu cabello se haya adaptado al champú natural, ¡descubrirás tu pelo de verdad! Y lo notarás más fuerte y menos reseco.
Si tu pelo es de tendencia grasa, quizás te costará más esa transición y puede ser más larga, pero poco a poco se irá regulando. ¡Efecto comprobadísimo!
El segundo problema al pasar de un champú convencional a un champú natural es la naturaleza y el origen de los suavizantes, filmógenos y sobre engrasantes.
En los años 60/70, cuando se dejó de usar la pastilla de jabón sólida por los champús líquidos, significó una revolución en el mundo de la higiene, porque dejábamos de usar un producto alcalino por uno de PH neutro, por lo cual el pelo dejaba de ser áspero y mate.
Pero lo cierto es que en los champús se han ido agregando muchas sustancias sintéticas para aportar aún más brillo y suavidad, quitando el efecto electroestático y dejando una película oclusiva sobre la fibra capilar para aparentar un cabello más bonito y domable.
Con un champú clásico, la melena queda lisa, suelta, brillante y ligera, como recién limpio. Pero, desde mi punto de vista, los laboratorios han ido enfocando su trabajo (o han hecho más énfasis) en el resultado “visual”, dejando de lado el objetivo principal de un champú, que no es otro que el de limpiar sin estropear la fibra capilar, manteniendo una buena hidratación. Con esos agentes sintéticos, como las siliconas, el cabello se ensucia más rápidamente porque actúan como funda protectora.
La diferencia está en que los champús orgánicos no llevan siliconas, por lo que no dejan ninguna capa oclusiva. Como consecuencia, el cabello puede quedar más áspero, más mate y a veces con más nudos si no lo peinamos. Si lo pensamos bien, es ¡nuestro cabello tal cual!
¿Tienes la sensación que el champú natural te deja el cabello seco? No te preocupes, es un efecto espejismo y es más bien lo contrario: se reseca mucho menos con el tiempo.
Pero para minimizar esos efectos considerados como “no aceptados” por parte del consumidor, se añaden a las fórmulas componentes humectantes, como la glicerina o el lino, y emolientes, como los aceites vegetales.
Además de esas dos diferencias importantes de champú convencional vs champú natural, existen otras ventajas beneficiosas a la hora de usar un champú natural. Veamos cuáles:
- Limitación a la contaminación ambiental
- Limitaciones de reacciones alérgicas y picores del cuero cabelludo
- Mejora para los cabellos grasos
- Mejora para los cabellos secos
Algunos consejos para una transición capilar de champú convencional a champú natural
Con un champú ecológico, verás tu cabello al natural, tal como es su naturaleza ¡y eso mola mucho!
Volverás a aprender a domar esta melena y cuidarla de una manera diferente. Quizás es el momento idóneo para probar un nuevo look.
Para gestionar mejor este cambio, una solución sería aplicar una mascarilla capilar después de usar tu champú natural, consiguiendo para más suavidad y brillo. También los sérums para las puntas ayudan a definir un rizo bonito, o nutren las puntas de un cabello largo. Y los tónicos capilares permiten peinarte más fácilmente por las mañanas y darle forma.
Date tiempo, experimenta hasta encontrar tu rutina. Necesitarás cerca de 3 semanas, o quizás un mes para ver los beneficios. Vale la pena porque descubrirás que tu cabello no es tan grasoso como te lo imaginabas, quizás te gustarán tus rizos o quizás tus picores desaparecerán.
Y si consideras que la cosmética natural es cara y no quieres arruinarte en productos, piensa en la cosmética casera: una arcilla para el cabello graso, un aceite vegetal para el cabello seco y aloe vera para el cuero cabelludo sensible. A veces la simplicidad es lo mejor.