El doctor Ricardo Gambel empieza su libro “Guía de orientación del jugo de aloe vera” diciendo:
“Conocida desde tiempos inmemoriales, el Aloe Vera es una planta que posee notables virtudes terapéuticas y cosmetológicas reconocidas por los círculos científicos del mundo entero, y que cuenta actualmente con millones de usuarios entusiastas de sus efecto beneficiosos sobre la salud y la calidad de vida”.
Esta planta crece con mucha facilidad en España, tanto en el campo como en una mazeta de nuestra terraza o balcón. ¿Entonces? ¿Porqué prescindir de esta fantástica planta milagrosa?
En este post, vamos a ver el paso a paso para hacer nuestro propio gel de Aloe vera DIY.
Antes de empezar…..echemos un vistazo a la planta.
Pertenece a la familia de las liliáceas (asfodeláceas), al igual que el tulipán, el espárrago, el ajo y la cebolla. Existen más de 350 especies reconocidas del genero aloe, pero, para obtener nuestro gel de aloe vera, utilizaremos la especie Barbadensis miller.
Es sorprendente la cantidad de nombres que se le dan a dicha planta en diferentes países. Francisco Julián nos lo describe en su web y nos demuestra su reconocimiento mundial.
Antiguo Egipto: Planta de la inmortalidad.
Sumerios: Mágica virtud.
Monjes medievales: Planta milagrosa.
Templarios: Elixir de Jerusalem.
Países árabes: Lirio del desierto.
Antigua China: Remedio armónico.
Indios seminolas de Florida: Fuente de juventud.
India: Curadora silenciosa.
Rusia: El elixir de la longevidad.
Haití: Planta de la eternidad.
Brasil: Planta de la salud y la belleza.
Otros nombres: Loto del desierto, Curalotodo, Planta de las buenas vibraciones, Planta de los cien años…
Y por los poderes cicatrizantes y antibióticos que posee la planta, algunos científicos, entre ellos el famoso farmacéutico alemán Freytag, la han llegado a llamar «Hormona de las heridas».
Reúne, por sí sola, multitud de propiedades gracias a las 200 sustancias contenidas en ella. Vamos a nombrar las principales.
1- AGUA: es el componente mayoritario de la planta y su porcentaje esta alrededor del 95%. Es el vehículo ideal para transportar el 5% restante de las sustancias activas.
2- VITAMINAS: El aloe vera contiene vitaminas hidrosolubles como la B y la C (ac. ascórbico) y vitaminas liposolubles como la A (Retinol y carotenos) y la E (tocoferol).
3- SALES MINERALES Y OLIGOELEMENTOS: Presentes en poca cantidad pero importantes para ciertos procesos metabólicos. Destacamos el hierro, el calcio, el magnesio, cromo, cobre, zinc, selenio y silicio.
4- AMINOÁCIDOS: Algunos son esenciales para nuestro organismo, debido a que nuestro cuerpo no los fabrican. Podemos nombrar el isoleucina licina, leucina, metionina, fenilalanina, treonina, y valina.
Otros no son esenciales porque nuestro cuerpo es capaz de producir: prolina, histidina glicina, ac glutámico hidroxiprolina, l-arginina serina, alanina, tirosina y ácido aspártico.
5- ENZIMAS
6- MONOSACÁRIDOS Y POLISACÁRIDOS: Azúcares como la glucosa, la manosa o los glucogalactomananos.
7- SAPONINAS, ANTRAQUINONAS Y LIGNINAS
El gel se obtiene directamente de las hojas frescas de la planta Aloe Barbadensis adulta de 3-5 años.
Se corta una hoja basal, dura y carnosa ya que su concentración en materia activa es muy elevada.
La hoja de las fotos se obtubo de un huerto urbano “El hort Indignat #6 de Poblenou”.
El Aloe tiene muchas virtudes para nuestra piel, pero, un defecto. Se deteriora muy rápidamente (es un proceso similar a la oxidación de la manzana) por lo que hay que evitar su excesivo contacto con el aire.
Hay varias opciones para evitar la perdida de sus magnificas propiedades:
* Se puede cortar la hoja y sólo extraer el trozo de gel que se va a utilizar y envolver el resto de la hoja en papel de aluminio para evitar que le de la luz y meter en el frigorífico hasta su próxima utilización. Es la opción ideal.
* Se puede extraer todo el gel y meterlo en un bote de cristal traslúcido y conservarlo en la nevera, durante unos 4-5 días. El color del gel irá indicando su estado, cuanto más oscuro, mayor oxidación. Aconsejamos añadir una gotas de limón para ralentizar este proceso oxidativo.
* Se puede congelar en monodosis en una cubitera de hielo. La calidad del Aloe fresco es superior al congelado pero es una alternativa. Unos expertos dicen que se conserva unos 15 días en el congelador.
* Se puede agregar un conservante de uso cosmético como el Sharomix 705 o el Cosgard para alargar su vida útil. Esos conservantes no se disuelven muy bien en el gel pero si batimos mucho, lo conseguimos.
Una vez que hayas preparado tu gel de Aloe vera casero, lo puedes aplicar directamente sobre la piel o mezclarlo con otros ingredientes para crear un producto cosmético más elaborado.
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